Hace unos días, concretamente el 14 de septiembre, se celebró el Día Mundial de la Dermatitis Atópica. Desde Farmacia Ana Llusar queremos aprovechar esta ocasión para arrojar un poco de luz sobre esta afección cutánea crónica y sobre cómo afecta a la calidad de vida de quienes la padecen. En muchos casos, desaparece al llegar la pubertad.

Comencemos por el principio, explicando que la dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel y no contagiosa que afecta a personas de todas las edades, pero que suele manifestarse en la infancia.

 Su principal síntoma es una piel seca y sensible que provoca picor y, al rascarse de forma constante, causa irritación y la aparición de erupciones cutáneas enrojecidas (en ocasiones, ampollas o costras) que aumentan la sensación de picor e incluso de dolor. 

Esta enfermedad cursa con brotes. De hecho, las diferentes estaciones pueden mejorar los síntomas o, por el contrario, desencadenar un nuevo brote. Por ejemplo, con la llegada del otoño, momento en que bajan las temperaturas, se pone la calefacción y tenemos los contrastes térmicos, puede haber un agravamiento de la dermatitis atópica. El frío reduce la producción de grasa protectora de la piel y, por tanto, aumenta la deshidratación. 

A continuación, te dejamos una serie de recomendaciones para mantener tu piel atópica bajo control durante el otoño. 

Cuidados que necesita la dermatitis atópica en otoño

Hidratación diaria. Protege y fortalece la barrera cutánea aplicándote diariamente hidratantes específicas para la piel atópica. Gracias a esta medida, evitarás la sequedad cutánea y retrasarás la aparición de brotes. Para hidratar tu piel, podrás usar, por ejemplo, OHO Emulsión Oleohidratante Piel Atópica 380 ml, una emulsión para el cuidado diario de las pieles sensibles, secas o alteradas. Protege al mismo tiempo que nutre y alivia. También tienes Lipikar Baume AP+M La Roche Posay 400 ml que reequilibra el microbioma de la piel. Calma inmediatamente y reduce el picor. Además, espacia las recaídas, nutre la piel y repara la barrera cutánea. 

Duchas cortas. Por mucho frío que haga, si tienes dermatitis atópica evita el agua caliente. Mejor duchas cortas con agua templada y, a continuación, secarse la piel con pequeños golpecitos. Y no olvides aplicarte la crema hidratante. Como gel de baño, podrás elegir OHO Gel de Baño Oleohidratante (400ml) para la limpieza, nutrición y protección de la piel atópica, sensible, seca y muy seca, con ligera descamación o piel con algún tipo de alteración. ¡Consigue una buena hidratación cutánea!

¡Cuidado con la temperatura de casa! Con la llegada del frío, lo normal es poner la calefacción para estar calentitos en casa. Sin embargo, esto puede provocar que se reseque el ambiente. Para evitar un brote, lo ideal es mantener la casa a una temperatura correcta, ni muy alta ni muy baja. 

Humedad. Precisamente, para evitar un ambiente seco, se recomienda poner un recipiente cerámico con agua en los radiadores. Esto compensará los efectos de sequedad en la piel. también se pueden usar humidificadores. 

Ropa de algodón o lino. Evita tejidos que puedan irritar la piel o que provoquen picor. Opta por prendas elaborados con algodón o lino, sobre todo para dormir, la ropa interior, las camisetas de manga larga y los calcetines. En su lugar, evita el uso de la lana y de tejidos sintéticos que puedan acentuar el picor.  

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