La conjuntivitis es la inflamación de la capa conjuntiva, membrana mucosa que recubre el interior de los párpados y que se extiende a la parte anterior del globo ocular.

En general, no afecta a la visión, pero se contagia fácilmente. Si una persona sana entra en contacto con manos o toallas infectadas, probablemente podrá ser contagiado.

Según su causa las conjuntivitis se puede clasificar en:

Bacteriana: es causada por diversas bacterias. En la conjuntivitis bacteriana los síntomas del ojo enrojecido están generalmente asociados con lagrimeo de color verdoso o amarillento. Se suele curar entre 7 y 10 días después del comienzo de los síntomas.

Víricas: son las más frecuentes, producidas generalmente por adenovirus. Son muy contagiosas y puede remitir espontáneamente.

Alérgicas: son estacionales, se distinguen por sufrir legañas mucosas y se asocia con la sinusitis.

Traumática: son producidas por arañazos y golpes que facilitan la sobreinfección conjuntival.

Por cuerpos extraños: puede ser producidas por el mal uso de las lentes de contacto, facilitan la introducción de microbios causando la conjuntivitis.

Los signos y síntomas más comunes de la conjuntivitis varían según la causa, pero por lo general incluyen lo siguiente:

-Dolor en el ojo entre moderado y fuerte.

-Ojos con rojeces.

-Aumento de la sensibilidad a la luz.

-Lagrimeo y ardor.

-Si la infección es bacteriana el ojo suele segregar una mucosa que pueden pegar las pestañas.

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