El cabello es una estructura viva, que está sometida a una serie de ciclos. Primero pasa la etapa de crecimiento, luego de reposo y por último de caída. Después del verano se suele sufrir la última etapa. Se suelen perder de 80 a 100 cabellos diarios.

Esto puede asustarte, pero no es preocupante, ya que generalmente es un proceso reversible que se estabiliza de forma espontánea. Esta situación es conocida como alopecia estacional, y se produce como consecuencia de una alteración del ciclo.

En verano, como consecuencia del calor, de la radiación ultravioleta y por pequeñas alteraciones en el ritmo circadiano hormonal, el ciclo del pelo se sincroniza, y todos los cabellos crecen de forma rápida y se caen de forma rápida, dando una imagen de pérdida repentina del pelo en grandes cantidades.

Pero en un periodo breve de tiempo (max.3 meses) esta situación remite y vuelve todo a la normalidad, volviendo así a realizar los ciclos correctamente, por lo que no es necesario alarmarse.

Aunque el cabello se recupere solo, también se puede ayudar en el proceso, llevando una dieta sana y equilibrada rica en Vitaminas A y B, cistina, gelatina biotina, etc. Además del empleo de productos anticaída, protectores solares para cabellos y mascarillas revitalizantes. Todo ello ayudará a una mejor recuperación del mismo.