Aunque puede resultar curioso, en verano aumentan los casos de estrés laboral. Antes de coger las vacaciones estamos agotados y además, por si fuera poco, hay que dejarlo todo preparado para que no se quede nada por hacer. Menos raro es el estrés a la vuelta de las vacaciones, producido por la llamada depresión postvacacional.
Como es obvio, esta situación afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador y llega a deteriorar el clima organizacional. Para evitar todo esto te dejamos unos consejos que pueden ayudarte:
Mide tu tiempo antes de ir al trabajo: Ir a contrarreloj puede ser causa de estrés. Levántate con suficiente tiempo para ir relajado a tu puesto de trabajo.
Planea tus tareas: Haz un análisis de tus responsabilidades diarias. Es importante que les pongas prioridad, de lo contrario perderás tiempo y aumentará tu nerviosismo.
Haz pequeñas pausas: Desconecta aunque sea 5 minutos. Siempre que sea posible sal a la calle y disfruta del aire libre. Respira hondo durante unos minutos.
Organiza tu puesto de trabajo: El lugar de trabajo influye en la estabilidad mental. Evita el desorden, deshazte de las pilas de papeles que ya no necesites.
Por ultimo, desconecta del trabajo: Si has decidido coger unos días de vacaciones, deja de lado toda esa tensión y disfruta de tu tiempo libre.
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